Gloria Vanderbilt fue conocida por muchas facetas en su vida. La pobre niña rica que tanto idealizó la prensa, marcó tendencia en cada etapa de su vida. El lunes 17 de junio su familia anunció a la prensa que falleció a causa de un cáncer de estómago, a la edad de 95 años.
Con tan solo 10 años, Gloria Vanderbilt se vio en el medio de una colosal batalla sobre su custodia. Era la tataranieta del magnate del siglo XIX Commodore Cornelius Vanderbilt, que la hacía la heredera de un imperio millonario en mitad de la Gran Depresión que sufrió Estado Unidos a finales de los años 20.
Rayando en el cliché de la alta sociedad, tuvo una infancia digna de una historia de Hollywood. Su padre alcohólico murió a los pocos años de haber nacido, y su madre se iba a recorrer Europa, dejando a Gloria con niñeras. Por suerte, su tía paterna, fundadora del Museo Whitney de Nueva York, pidió su custodia, al ver que la madre de Gloria dilapidaba la herencia de la niña en sus viajes. Gloria pasó a vivir con su tía y visitaba a su madre solo en la época de verano.
Como era de esperarse, la niña rica creció para entrar al mundo de las fiestas y la alta sociedad, donde conoció a grandes personalidades, entre ellas Truman Capote, quien se rumora que se inspiró en Vanderbilt para el personaje de Holly Golightly, protagonista de Breakfast at Tiffany’s.
Antes de Elizabeth Taylor, existió Gloria Vanderbilt y sus escandalosos romances. Casándose cuatro veces durante su vida, sus maridos fueron muy variados. Apenas con 17 años se casó con Pat DiCicco. Cuatro años después, vino el director de orquesta Leopold Stokowski, que le llevaba el doble de edad, con quien duró 10 años. Luego vinieron romances con Frank Sinatra, Howard Hughes y hasta Errol Flynn. El director de cine Sidney Lumet fue su tercer esposo, brevemente, hasta el año 1963 cuando conoció al que sería su último marido, el escritor Wyatt Cooper con quien tuvo dos hijos: Carter y Anderson.
Cuando finalmente parecía que todo iba bien, su esposo muere en una operación de corazón, luego de 15 años juntos, y su hijo Carter se suicida con tan solo 23 años. En su libro “A Mother’s Story”, cuenta que ese fue el momento más triste de su vida.
Su otro hijo, se convirtió en un reconocido periodista de CNN. “Fue pintora, escritora y diseñadora, pero también una notable madre, esposa y amiga. Tenía 95 años pero pregúntenle a alguien cercano y les dirá que era la persona más joven que conocía, la más cool y la más moderna” fueron las palabras de Anderson Cooper acerca de su madre.
Sin duda alguna fue una mujer moderna. En la época de los setenta, Mohan Murjani contrató a Vanderbilt para diseñar jeans para mujer. Los blue jeans que tanto amamos hoy eran una prenda mayormente para hombres y se alejaba por completo del concepto de glamour, pero los jeans de Gloria Vanderbilt, reconocidos por su firma en el bolsillo trasero, le abrieron las puertas al mundo de la moda donde terminó creando otras prendas de vestir, perfumes y accesorios. Pasó de ser una simple heredera a ser una empresaria. Poco le duró, luego que antiguos socios llevaran a la quiebra la marca con litigios y demandas.
Luego de eso, Gloria Vanderbilt se dedicó a escribir. Entre memorias, cuentos y hasta una novela erótica, poco a poco fue dejando atrás el mundo de diseño para darse a la literatura donde siempre fue recibida con buenas críticas.
Hoy la recordamos como el ícono de moda que admiramos desde los años 50 y como la madre y escritora ejemplar que inspira aún a muchas mujeres en el mundo.