La primera cita siempre está cargada de ansiedad, nervios y emoción, en ese momento estamos llenos de curiosidades y expectativas sobre esa persona que nos está moviendo el piso.
Por mucho que queramos conocer todo de esa persona, y sobre todo querer aclarar y contar todo sobre nosotros, existe una línea muy delgada que puede marcar el fracaso o éxito de ese primer encuentro amoroso.
Mucho va a depender de cuáles sean las intenciones de este acercamiento, pero la primera cita siempre va a marcar un punto importante sobre lo que queremos con esta nueva relación.
Puede ser solo una salida, coqueteo, encuentros casuales o si por el contrario estás imaginando que esta persona puede ser la especial para ti, debes tomar en cuenta qué imagen quieres dar y es allí donde la conversación y lo que digas en ella toma protagonismo.
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Tratemos de dejar este tipo de temas para otro momento, no es que esté prohibido tocarlos, eso dice mucho de la madurez y de qué tanto se han superado viejos amores, pero les queda mucho tiempo para poder conversar sobre este tipo de cosas.
Aparte, ¿a ti te gustaría que te estén nombrando en ese primer encuentro amores del pasado o peor aún te gustaría que te pregunten a buenas y primeras sobre tus dramas en el amor?
Arriba tus logros, aplaca inseguridades
Obviamente queremos lograr una buena impresión en esa primera cita, así que olvídate por ahora de mostrar tus miedos e inseguridades, créeme que ya habrá tiempo para eso.
Nada más atractivo que una mujer segura de sí misma, aprovecha de mostrar y hablar de tus fortalezas, comparte las cosas que te hacen feliz y las nuevas metas que quieras cumplir, haz que a esa nueva conquista le queden ganas de seguir conociéndote.
Exceso de información
En este tipo de situaciones nuestras hormonas están alborotadas, pero ¿realmente quieres revelar demás? La intimidad puede ser un arma de doble filo en ese momento, todo va a depender de lo que estén buscando ambos.
Es tu decisión si te quieres meter en aguas profundas a las primeras, nada más sensual e inteligente que una mujer reservada. Si no quieres ser invadida, evita tú también el hacer preguntas incómodas.
No te apresures
El cerebro de las mujeres puede trabajar, realizar e imaginar 1000 cosas a la vez con tan solo un gesto, pero por favor ten mucho cuidado con caer en cuestionamientos y expectativas.
Deja para después las preguntas sobre qué esperan de la relación, encárgate de disfrutar el momento y deja fluir las cosas. Y observa muy bien si realmente quieres una segunda salida.
La primera etapa del enamoramiento es una de las más divertidas y recordadas, así que encárgate de vivirla al máximo, pero cuidado con sabotearte.
¿Qué otra cosa crees que no se deberían hablar en una primera cita?