Aquí compartimos tres recomendaciones para emprendedores gastronómicos que, te aseguramos, pueden potenciar tu negocio:
- Recuerda que sin historia no hay empatía. Cuenta tu historia, la de tu producto, la de tu materia prima, incluso, si tus proveedores son muy cercanos, comparte la historia de ellos. Solo se tiene empatía con lo que se conoce y es tu trabajo darlo a conocer.
- Piensa que “Todo suma”… si entiendes lo que estás haciendo. No te lances a una campaña de influencers o de ads en Instagram o Facebook si no entiendes de estas cosas porque terminarás frustrado y con un gasto en lugar de una inversión. Si no tienes el presupuesto para una consultoría especializada, al menos revisa los tutoriales disponibles en línea de forma gratuita para que orientes mejor tus esfuerzos.
- No des por descontado ninguno de los momentos de servicio al cliente. Una presencia digital en la que estén claros tu menú y tus contactos es buen servicio preventa, una respuesta a consultas y pedidos oportuna y eficiente (si solo es rápida no sirve para nada) es buen servicio de venta, hacer seguimiento de que el cliente reciba el pedido o monitorear cualquier reclamo u observación que pueda tener es buen servicio postventa. El servicio al cliente no es una fórmula de saludo que usas como quien repite un mantra, es un proceso que puede hacer la diferencia no solo entre que vendas más o menos sino también entre la supervivencia o el cierre de tu negocio.
¿Tienes alguna otra recomendación para los nuevos emprendedores gastronómicos?