A medida que los avances tecnológicos van avanzando en su camino hacia el futuro, cada vez son menos los sectores que logran escapar de su vista. La industria alimentaria no es la excepción y el tren de la innovación la ha impactado de frente en todos sus aspectos, desde las frutas y vegetales, que son otras desde que la manipulación genética es una realidad, hasta la forma en que se empaquetan los productos que adquirimos en el automercado.
La institución financiera holandesa, ING, ha publicado un informe sobre tecnologías alimentarias y los cambias que está ocasionando en la industria. Este informe pone en evidencia el hecho que cada vez es mayor el impacto que tiene la innovación tecnológica sobre este sector. Aquí las cinco tecnologías que están consiguiendo cambios considerables en la forma que consumimos nuestros alimentos.
La tecnología de datos
La tecnología de almacenamiento de datos se ha convertido en una base importante del negocio de la comida. Esta ayuda a planificar la producción en forma más efectiva y, también, ofrece a los productores información sobre las nuevas necesidades de consumo.
La información es poder y los productores han decidido optar por caminos que los lleven a conocer y entender mucho mejor los patrones de consumo de sus clientes.
Los sistemas de datos no solamente ayudan a planificar mejor, sino a dar respuesta más inmediata ante cambios en materia de producción o consumo. Es decir, puede ayudar, por ejemplo, a los empleados que se encuentran en líneas de producción a optimizar las líneas de trabajo.
En fin, la información es poder y esta es una herramienta que están aprovechando muy bien los innovadores del negocio alimentario, ya que se puede aplicar en todas las áreas del negocio, producción, distribución, venta, así como también brindar datos más detallados sobre el origen de los alimentos a quienes lo toman del anaquel, para así mantener una cercanía íntima con el público.
Impresiones 3D
Las impresoras 3D han renovado por completo la forma en que creamos pequeños dispositivos o infraestructuras más considerables, persiguiendo, de forma práctica y con alto matiz de calidad, la cercanía con los clientes de todas las áreas.
Aunque la medicina ya ha utilizado impresoras 3D para producir alimentos blandos para aquellas personas que no pueden consumir sólidos y, por otro lado, la NASA utilizó una impresora 3D para cocinar una pizza, el informe indica que todavía falta algún tiempo para que veamos impactos más cercanos y significativos con respecto a esta tecnología y el sector alimentario. Antes de que estas tecnologías puedan aplicarse ampliamente se deben eliminar las barreras en el área de regulación, aceptación del consumidor y aplicabilidad a escala industrial», expresa el documento.