Vístete para amarte

vístete para amarte

El arte de vestirnos, porque eso es, comienza desde su base, y es algo que muchos, a propósito de la nefasta pandemia que aún padecemos se ha dado cuenta. En el repertorio de memes que han surgido durante este año de confinamiento, hay uno que muchos les ha resonado, reza palabras más palabas menos, de que siempre nos hemos  preocupado por la ropa para la oficina y demás eventos sociales, pero ahora es cuando vemos las carencias en nuestra ropa de casa y al dormir. Y es que unos cuantos se han dado cuenta que no le pusimos la misma atención y cariño a nuestra ropa interior, a nuestros pijamas, inclusive a nuestra ropa de estar en casa.

Las abuelas latinas le heredaron a nuestras mamás la costumbre de decirnos que siempre que saliéramos nos pusiéramos ropa interior bonita y en buen estado puesto que no sabríamos si tendríamos una eventualidad que nos expusiera y era terrible dar una mala impresión. Sin embargo, a este consejo tan sabio habría que darle el significado emocional que corresponde.

Los asesores certificados de imagen siempre nos hablan de la importancia de la ropa interior de calidad, en nuestra talla y que de verdad recoja todo para lo cual está diseñada y no genere bultos en nuestro cuerpo o maltrate la piel, cosa que es fundamental para que el resto de nuestro outfit luzca impecable. Sin embargo, haciendo una retrospectiva un poco más profunda del tema, en nuestra cultura no está el escoger todo lo que corresponde a nuestro vestir con amor, con detalle. Nos enseñan a vestirnos para los demás, lo cual no está mal puesto que es una señal de respeto con nuestros interlocutores, pero no hemos aprendido a vestirnos para nosotros, para amarnos, para lucir bien y sacar todo el potencial que hay además en nosotros en los distintos momentos de la vida.

Los “no importa porque eso solo lo voy a ver yo” o “¿Qué tanto? Solo es para estar en casa” siempre los tenemos listos y prestos a la hora de comprar nuestra ropa interior, pijamas y ropa de andar en casa. Sin embargo, me atrevería a decir que son contadísimas las veces que compramos con consciencia las prendas que usamos, no solo en costo y manufactura, sino en calidad y el efecto en nuestra autoestima. Y sí, sin querer, todos hemos caído en eso…

En lo personal, confieso es un punto en el que he reflexionado y en el que pienso tomar cartas en mi próxima compra. 

“Vístete para amarte”  fue el nombre que le di a una conferencia pionera en su índole que habla de eso, pero más que una conferencia o hashtag se ha ido convirtiendo en un lema de vida. El vestirnos para vernos bien y sentirnos bien tiene que empezar a ser una premisa tan natural como tantas otras cosas inherentes a nosotros. Nos debemos calidad y amor propio, y eso empieza desde adentro, desde el vestir.

No más vestirnos “por si acaso” alguien nos ve la ropa interior, no más compras de ropa interior, pijamas o de estar en casa con desgano y desenfado. Cada día y cada momento hay que vivirlo con calidad, al máximo, con altura y eso empieza por cómo nos vestimos. A vestirnos con amor y comprar con amor cada pieza que usemos, porque el momento de querernos es ahora.

¡Hasta la próxima!

Jennifer Barreto-Leyva
1st. Latina + size model, Beauty Queen & Size advocate worldwide | TV/radio host | Editor in Chief of @BellezaXL |Celebrity blogger in Huffington Post
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