Chaqué: la estructura del protocolo

chaqué

El guardarropa masculino parece mucho más sencillo que el de las mujeres. Pero cuando hablamos de etiqueta y protocolo para ellos, la cosa es un poco más peliaguda y por ello hoy te hablamos del chaqué. Conoce su historia y de qué se compone.

Esta pieza también se conocía como chaquet y morning coat en inglés y se empieza a utilizar en 1845; algunos entendidos en la materia creen que su origen se encuentra en la adaptación del levita. Este cambio fue llevado a cabo por los ingleses para poder montar a caballo, otros atribuyen su diseño a las chaquetas de la marina británica de mediados del siglo XVIII.

Independientemente de la teoría, el chaqué parte de la casaca y tomando como punto de partida la levita, sus faldones son transformados dejando una curva al frente y quedando una cola redondeada detrás. Al tener una curva delantera en sus faldones daba mayor comodidad al jinete. Muchos de los cuadros de la época muestran a los cazadores utilizando el chaqué de color rojo y pantalones negros.

¿Recuerdan que en inglés se llamaba morning coat?  Y es que al generalizarse para la caza se fue extendiendo hasta lograr convertirse en una pieza diurna. Para 1870 y 1880 era utilizado con pantalones claros para poder marcar la diferencia con el frac que era utilizado con pantalones oscuros.

El chaqué guarda similitud con el frac que es una pieza muchísimo más formal y por ello se empezó a utilizar en actividades más formales de carácter diurno, como recepciones familiares, bodas, bautizos y recepciones oficiales. Luego, para el siglo XX se exige que sea confeccionado en tejido gris marengo con finas rayas negras.

Con el paso de los años, el chaqué se integra en los armarios masculinos como una pieza básica del hombre elegante. De aquí que The Habits of Good Society dijera: “Hay cuatro tipos de chaquetas que todo hombre de buen vestir debe tener: el chaquet, el frac, la chaqueta y el abrigo”.

¿De qué se compone el chaqué?

  • Camisa. Blanca, tiene que estar muy almidonada. Con puño doble para llevar con gemelos. De cuello normal sin botones. Los tejidos más habituales son el popelín o el hilo.
  • Chaqueta. Tiene una parte más corta por delante y curvada hacia atrás, terminando en faldón. Una sola botonadura. Las solapas son en punta. Puede ser negra o gris marengo. El tejido más habitual es el vigoña.
  • Corbata. La más correcta es la de color gris plata, en seda. El nudo sencillo o Windsor.
  • Chaleco. Gris, de una fila de botones, corte clásico. También puede ser cruzado o recto con tres o más botones. Para este tipo de eventos, hay que evitar que sea de color negro entero, ya que es el color reservado para los funerales. Como se puede ver en la foto, el chaleco de Su Majestad tiene un ribete blanco. Para las bodas, cada vez se ve más que sean de diferentes colores y que hagan juego con la corbata.
  • Pantalón. Siempre con rayas finas en vertical, de colores gris y negro. De corte clásico. El tejido más habitual es el cheviot o el estambre.
  • Calcetines. Finos, de hilo o seda. De color negro.
  • Zapatos. De color negro, siempre de cordones. De piel. Mates o con poco brillo, y nunca de charol.
  • Complementos. Cada vez están más en desuso, pero son: el sombrero de copa, pañuelo blanco y bastón.

Ahora que conoces un poco más sobre esta elegante pieza, cuéntanos qué te pareció y comparte con nosotros tu opinión.

Alexandra Hidalgo
Disfruto del orden que habita en el caos de ahí mi amor por la moda, la fotografía, los libros y mis peleas con lo absurdo.
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