Los brasieres en los tiempos que corren ya no solo cumplen la función de mantener nuestros senos protegidos y ubicados ya que nuestra glándula mamaria cuenta con pocos mecanismos de fijación sino que además funciona en algunos casos como el complemento perfecto para nuestros outfits, o como outfit. Sea cual sea el caso, hoy te hablaremos del bralette y el balconette, dos tipos de sujetadores que, sin lugar a dudas, tienes que tener en tu cajón de ropa interior.
Los bralettes
Lo fantástico de esta pieza es que no llevan broches, por lo que uno siente que no lleva nada debajo de la camisa. Este sujetador lo podemos conseguir en todos los tamaños, colores y formas. Entre sus modelos están los triangulares, escotados de espalda y de cuello alto. Su característica principal es que logran el confort de un sujetador deportivo con la sensualidad de un sujetador normal.
Otra de las peculiaridades del bralette es que está diseñado para ser visto, todavía no tenemos claro si primero se diseñó la ropa para mostrarlos o si por ellos se reinventaron las aperturas frontales, laterales y traseras de la ropa. También responden a la tendencia natural ya que no busca que tus pechos se vean más grandes, y justamente aquí se esconde un inconveniente y es que al no tener un gran soporte las mujeres de gran delantera pueden tener que buscar otra opción.
Gracias a sus distintos tipos de corte puedes ver cuál se ajusta mejor a tu pecho.
Balconette
Este sujetador es tal vez el sinónimo de la sensualidad y todo gracias a la icónica Marilyn Monroe quien lo popularizó en 1950, su nombre corresponde a su función y es exaltar los senos como si estuvieran en un balcón. También son llamados demi en inglés por su cobertura de media copa.
El patrón del balconette es reconocible por su corte recto que no llega a cubrir del todo el pecho, sino unos centímetros más arriba del pezón. Si la copa tiene costura será siempre recta y vertical, si la copa es de foam o push-up será recta o ligeramente abombada en la parte superior.
La clave para elegir bien nuestro balconette es asegurarnos que la parte inferior tenga una gran sujeción de la banda de la espalda y en la parte interior ya que es como si nuestros senos estuvieran puestos en una bandeja.
Es un sujetador ideal para ponerlo con los escotes, sobre todo los pronunciados. De esta manera realzas la forma natural del pecho, gracias a su soporte inferior logra sujetar de verdad tus senos; aunque si es la primera vez que te lo pones tal vez no lo sientas así ya que al quedar expuesta la parte superior sientas que se mueven o estés mostrando mucho.
El balconette es ideal para todos los tamaños y formas de pecho ya que está diseñado para adaptarse. Si eres de seno grande, este es tu sujetador ya que te da soporte y lo colocará en su sitio; solo deberás preocuparte de que la banda trasera sujete bien y que la parte delantera de las copas quede en su sitio.
Como plus te diremos que si eliges uno de materiales no elásticos, ¡la sujeción se multiplica!
Amamos ambos sujetadores. ¿Cuál es tu favorito?