Accidentes en los Medios: cuando la realidad supera a la ficción

Si hay algo que es inevitable en cualquier profesión son los accidentes. En los sets de las películas o en los escenarios de teatro pueden suceder desde fallas en iluminación hasta tormentas que destrozan locaciones. Pero cuando estos eventos involucran la pérdida repentina de vidas humanas, el impacto termina siendo mucho mayor. A continuación examinaremos algunos de estos accidentes célebres, demostrando con ello que la realidad puede superar a la ficción.

Lo más reciente del caso Alec Baldwin

Para el momento que estamos redactando estas líneas, lo último que se sabe del desafortunado caso de Alec Baldwin que involucra el deceso de la directora de fotografía, Halyna Hutchins y heridas al director, Joel Souza, son las declaraciones de la doctora presente en el set de filmación de la película “Rust” en Albuquerque, Nuevo México, Cherlyn Schaefer. Ésta se encontraba en el lugar del suceso a cierta distancia cuando oyó un disparo fuerte y preguntó a un acompañante: “¿Estamos ensayando? Porque no han avisado de un “fuego en el hoyo”” (una expresión usada en las películas para indicar que están haciendo escenas con armas de fuego); al momento escuchó alguien del equipo gritar: “¡Médico! ¡Emergencia!”.

De inmediato, la doctora corrió al sitio, cuando encontró a la directora de fotografía con una herida de bala en el torso. Al instante ordenó que hicieran presión en la herida mientras llamaban al 911, al tiempo que revisaba los signos vitales y le colocaba una mascarilla con oxígeno. La directora llegó sin vida al Hospital de la Universidad de Nuevo México en Albuquerque.

Este evento sucedió -tal como han arrojado las investigaciones- de la siguiente forma: “Rust” es un film de vaqueros de bajo presupuesto que recién empezó su rodaje a comienzos de octubre en el Rancho Bonanza Creek de Nuevo México, con Alec Baldwin como protagonista y coproductor. Desde el comienzo la película presentó problemas de recortes monetarios, contratación de personal poco entrenado, deficientes condiciones laborales y de alojamiento, por lo que días antes 6 personas se retiraron del set.

accidentes en los medios
La directora de fotografía Halyna Hutchins, víctima del incidente en el set de filmación del film «Rust«,

Previo al accidente, la encargada de armas Hannah Gutiérrez Reed (con apenas dos filmes en su currículum) había revisado las mismas varias veces para asegurarse que tenían balas de salva. Reed entrega la pistola al asistente del director, David Halls, quien se la entregó a Alec Baldwin y gritó “arma fría” que significa que la misma es segura para usar.

Acto seguido, Baldwin va al interior de una iglesia con la directora de fotografía, el director de la película y el camarógrafo Reid Russell para ensayar una escena donde estaba sentado en un banco mientras apuntaba a la cámara. Al accionar la pistola, se disparó una bala que atravesó el pecho de Halyna Hutchins e hirió a Souza. De acuerdo con reportes preliminares, Baldwin no sabía que el arma estaba cargada, con lo que la responsabilidad podría recaer en el asistente del director.

Como hemos indicado, hasta el momento de publicación de este artículo, la investigación se encuentra en curso mientras se determinan los responsables y se establece el juicio, que ha afectado la carrera de Alec Baldwin quien había tenido un resurgimiento por su papel en la serie “30 Rock” y su eventual participación en el programa “Saturday Night Live”. Pero este incidente, aunque es el más reciente de este tipo, no es el primero. En 1993 un suceso similar se convirtió en una leyenda del cine y la víctima del mismo en un ícono al nivel de James Dean.

El Cuervo

Para 1993 Brandon Lee iba en camino de convertirse en una de las figuras más prometedoras del cine de acción. No era para menos: ser hijo de Bruce Lee le daba cierta notoriedad; más allá del peso del apellido, tenía entrenamiento actoral y en artes marciales que aprendió directamente de su padre. Aunque había hecho dos películas sin mucho revuelo comercial, las opciones lucían prometedoras con el film “The Crow” del director Alex Proyas, basado en el comic del mismo nombre donde el personaje Eric Draven, un cantante de rock, es revivido de entre los muertos por un cuervo sobrenatural para vengar su propia muerte, además de la violación y asesinato de su novia por una banda peligrosa de delincuentes.

accidentes en los medios
Brandon Lee

El 31 de marzo de 1993 quedaban 8 días apenas para completar la filmación. Ese día estaba grabando una escena donde el personaje entra a su apartamento y descubre a su novia abusada y golpeada, mientras un matón le dispara con un revólver Smith & Wesson Modelo 629 .44 Magnum mientras entra en el cuarto.

Brandon Lee en el set de filmación de «The Crow«

Para filmar estos planos se usan cartuchos falsos, sin pólvora ni fulminante, pero a falta de presupuesto se adquirieron balas reales, a las que se les quitó la pólvora, pero no el fulminante. Previo a filmar, alguien apretó el gatillo, el percutor disparó el fulminante y la bala hizo un corto recorrido, quedándose encajada dentro del cañón. A falta de tiempo, nadie inspeccionó el arma; se quitaron las balas y se colocaron de fogueo. Al apretar el gatillo el actor Michael Massee, la pólvora detonó para empujar la bala atascada en el cañón hacia afuera, directo hacia Brandon Lee. Este cayó al suelo hacia atrás en vez de hacia adelante.

Cuando el director dijo “corte”, Lee no se levantó y el equipo pensó que estaba bromeando. El Doctor Clyde Baisey se acercó y sacudió a Lee para ver si estaba mareado, pero no creyó que estuviese abaleado al no estar sangrando; el doctor le tomó el pulso que estaba normal, pero al cabo de 2 a 3 minutos se había hecho lento, hasta detenerse. Cuando los productores vieron que no se levantaba, lo trasladaron rápidamente al hospital New Hanover Regional Medical Center, en Wilmington, Carolina del Norte. Brandon Lee falleció a la 1:03 de la tarde del 31 de marzo de 1993.

The Crow” se estrenó el 13 de mayo de 1994, recaudando $94 millones y superando el costo de producción por 4 veces, con los correspondientes reconocimientos a Brandon Lee y alcanzando la categoría de culto el film y el actor.

Trailer de «The Crow«, la última actuación de Brandon Lee

Pero no solo en el cine ha sucedido esta clase de sucesos; el teatro también ha sido protagonista de eventos que se magnifican por el componente presencial del auditorio. Una obra en particular sirvió de base para una película venezolana de la década de los 80.

Del Eclipse al Homicidio Culposo

Antes de “Papita, Maní y Tostón”, de “Secuestro Express” y de “Macu. La Mujer del Policía”, “Homicidio Culposo” era la película más taquillera del cine venezolano. Dirigida por César Bolívar, narra la historia de un asesinato que sucedió durante una obra de teatro, donde el presunto culpable no tenía intención. Aunque pueda parecer una creación de la imaginación, la realidad es que fue un evento real acaecido unos años antes.

Jean Carlo Simancas y Luis Rivas en una escena del film «Homicidio Culposo» de César Bolívar

En 1981, el teatro venezolano se encontraba en un auge no visto antes. Además del venerable Festival Internacional de Teatro, existían agrupaciones y colectivos artísticos como Rajatabla, Theja y Autoteatro; este último integrado por talentos como Javier Vidal (fundador del grupo), Julie Restifo, Aleska Díaz Granados, Virginia Urdaneta y Marco Antonio Ettedgui. Este último se estaba convirtiendo en uno de los actores más reconocidos de su generación desde que fue descubierto por el director Horacio Peterson; incluso sin haber terminado todavía la carrera de Comunicación Social, ya se desempeñaba como redactor cultural en el Diario El Universal. Además de actuar, también escribía obras que le habían granjeado reconocimientos de crítica y público.

accidentes en los medios
A la derecha de la imagen, el actor Marco Antonio Ettedgui

El miércoles 2 de septiembre de 1981 se estaba representando la última función de la obra “Eclipse en la Casa Grande” luego de 19 funciones en la Sala Rajatabla del Ateneo de Caracas; esta era la quinta producción del grupo Autoteatro y la ópera prima de Javier Vidal. La historia estaba ambientada en el ficticio pueblo de Euzpania, sobre una serie de personajes de una familia en decadencia de inicios del siglo XIX. Los protagonistas eran Marco Antonio Ettedgui como Marco Antonio Villaverde y Julie Restifo como Amparo.

En el final, Amparo debía disparar a Marco Antonio con un arcabuz, a lo cual él debía recitar unas palabras, caer y simular estar muerto. Al llegar a la escena en cuestión, levanta el arcabuz y dispara. Técnicamente el arma debía hacer un sonido que simulara la explosión de la pólvora. La actriz esperaba a que Ettedgui dijese su parlamento, pero no lo dice y la observa con sorpresa.

El público pensaba que era parte de la obra y aplaude efusivamente, hasta que el resto del elenco y el director se dan cuenta que no era ficción y piden auxilio. Luego de ir hacia la Clínica Razetti donde no pudo ser atendido por no disponer de equipo radiológico, le trasladan en ambulancia al Hospital Clínico Universitario de Caracas, donde fue sometido a una operación para extraerle una baqueta que formaba parte del arcabuz.

Durante la intervención, Ettedgui sufrió un paro cardíaco y entró en estado de coma; de acuerdo con los médicos su pronóstico era reservado. 11 días después, el 13 de septiembre fallecía Marco Antonio Ettedgui. El 17 se dio por cerrada la investigación.

La conclusión a la que se llegó fue la siguiente: el arcabuz había sido prestado para la obra por el canal Venezolana de Televisión; una copia de un fusil napoleónico fabricado en Argentina que contenía una baqueta usada para limpiar y cargar el arma. La policía estableció que la baqueta no se había dejado dentro del arma, sino que estaba sostenida con unos aros debajo del cañón donde debía estar.

Se determinó que debido a la premura no se ajustó bien a los aros, no se revisó de nuevo antes de la obra y cuando se representó la escena, la baqueta salió impulsada por la detonación, impactando el cuerpo por la región dorsal de costado a costado. Vale acotar que desde entonces la obra “Eclipse en la Casa Grande” no se ha vuelto a representar en teatro.

Estos casos que hemos comentado son la mejor prueba que los accidentes suceden en cualquier lugar, y que pueden superar en ocasiones a cualquier trabajo de ficción.

Frank Black
Ingeniero de Sistemas. Social Media Manager. Director e Instructor en Marketing Digital. Twittero. Tolkeniano. Beatle fan. Apple fan. Hedonista. Buscador de tendencias.
TendencyBook