El amor funciona para algunos y para otros… son casos de casos. A menudo, en algún punto de nuestras vidas nos preguntamos: ¿pero qué falla? O tal vez la pregunta sea: ¿Qué hay de malo conmigo? A lo mejor lo que está fallando es tu manera de entender esa palabra de cuatro letras.
Amor Romántico
Este tipo de amor está vinculado a nuestras creencias socioculturales y muchas veces sometemos nuestras vidas y nuestras relaciones a estas expectativas. Y es que es un amor idealizado estrechamente vinculado con ese flechazo inicial.
Cuando empezamos a salir con alguien se desarrolla una fuerte atracción sexual que hace que todo lo veamos idílico siendo el lienzo perfecto para proyectar nuestros deseos. Esto hace que veamos a la persona como necesitamos que sea y bloqueamos esos aspectos que podrían resultarnos desagradables.
Entonces es aquí cuando entran esos susurros en forma de mitos que hacen que nos comamos la cabeza y veamos fracasar de una en una las relaciones en las que nos involucramos.
- La media naranja existe: Esta creencia es una de las más frustrantes porque detrás de ella se esconde la idea que solo hay una persona ideal para ti a lo ancho y largo del planeta. Esto puede hacer que la persona se aferre a relaciones toxicas porque es su única posibilidad.
- Amor a primera vista: La imagen de cupido hace que ignoremos relaciones potencialmente enriquecedoras porque no ha tenido un inicio apasionado donde todo se ha desvanecido al mirar a esa persona. No descartamos la posibilidad de que pueda pasar, pero a lo mejor la persona indicada está más cerca de lo que crees y no lo has notado.
- El amor todo lo puede: Este es el error más común porque ni el amor todo lo puede, y si hay amor cuando una relación atraviesa por un bache. Todas las relaciones tienen que atravesar por conflictos porque es una fuente de enseñanza tanto en el plano de la pareja como para uno individualmente. Tras este mito hay una noción absurda ya que propicia la idea de que debemos soportar situaciones perjudiciales o de vejación en nombre del amor.
- Los celos son prueba de que hay amor: Los celos solo son indicadores de que tememos perder a esa persona que percibimos como una posesión. Esto nos genera angustia y, por lo general, viene de un amplio imaginario de situaciones que no están pasando.
- Si estoy enamorado no me puedo sentir atraído por alguien más: El amor es un sentimiento no un gran bloque de contención. Claro que es posible sentirse atraído por otras personas ya sea por atributos físicos o por afinidad. Es por ello que sentar las bases en una relación es tan importante, saber qué tipo de compromiso vamos a adquirir. Que te sientas atraído por alguien es menos importante que lo que hagas con ese sentimiento, somos seres racionales por lo que podemos decidir cómo actuar.
Amor Real
Luego nos conseguimos con algo llamado amor real o maduro que implica una actitud empática por ambos miembros de la pareja. Esto quiere decir que es una relación basada en el respeto por la individualidad y espacio del otro, y de nosotros mismos. Aquí valoramos al otro por lo que es en realidad con sus luces y sus sombras sin dejarnos influenciar por el filtro del enamoramiento.
Esto crea una zona de seguridad y confianza que nos permite ser más auténticos y disfrutar más la relación. El amor maduro no cela ya que entendemos que el otro no es una propiedad y que en caso de finalizar la relación aunque suframos entendemos que no podemos ni queremos estar con alguien que ya no nos quiere de la misma forma.
Lo que está claro es que en el tema de las relaciones navegamos por aguas complejas y que tenemos que estar seguros de quiénes somos y a dónde nos dirigimos para tener una experiencia enriquecedora y poco traumática.