¿Chica con estilo o víctima de la moda?

estilo o la víctima de la moda

En el mundo de la moda hay una línea tan delgada entre ser una estrella y ser el estrellado. A esta frontera se le conoce como estilo, que no es más que la capacidad malabarista de caminar por el filo de la chica con estilo o la víctima de la moda.

Para quienes amamos el mundo de la imagen, nos puede resultar fascinante la moda como concepto; nos llena la cabeza de ideas e incluso inspira nuestros sueños y ambiciones. Pero esta palabra de cuatro letras es un ser vivo en sí mismo, tan caprichoso, que cambia cada 6 meses y si no estás atento puede llevarte al lado oscuro.

Tener estilo significa conocerte a fondo, tener ideas propias y respetar ciertas reglas. En algún momento de nuestras vidas todas fuimos fashion victims, muy probablemente atravesaste una etapa punk o saliste corriendo a comprar un top muy parecido a los que usaba Britney. Lo importante de estas etapas es que nos permiten empezar a conocernos, y saber dónde están nuestros límites o la falta de ellos.

Si todavía estás atrapada en un armario soso y sin vida, que no dice nada, o si por el contrario eres esa persona a la que su grupo de amigos le tuerce el gesto y sugieren que lo que usas no es nada adecuado, toma en cuenta estos puntos:

  1. Conoce tu tipo de cuerpo. El buen gusto es cuestión de proporciones.
  2. No te escondas. Tu personalidad es tu mejor atuendo, no necesitas un montón de neón o vestirte absolutamente oversize. Confía en quien eres y tradúcelo a tu armario.
  3. Diviértete con la moda. ¿Alguna vez te has detenido a ver a los diseñadores en sus cierres de desfiles? Habrás notado que salvo algunas excepciones no usan sus piezas más extravagantes y es porque saben editar y jugar con los detalles, adaptan su arte en sencillos toques que marcan la diferencia.
  4. Atrévete a explorar, probar cosas nuevas nunca esta demás. No tengas miedo de entrar en tiendas de segunda mano o aquellas que no se parezcan mucho a ti. En esos lugares se esconden pequeños tesoros.
  5. Sal de la zona de confort del estilo. Sí, es imprescindible la camisa blanca y el vestido negro, pero te aseguro que vivir usándolas no te hará ni más chic y mucho menos memorable, así que ve de vuelta al punto uno y cuatro.
  6. Calidad por encima de la cantidad. Es mejor comprarse una sola pieza de calidad a tener millones que no lo son. Una cartera de material cuestionable puede mandar a la basura el mejor de tus outfits.
  7. Finalmente, el mejor consejo para ser la dama del estilo es ser tú misma. No hay mujer más elegante y glamorosa que aquella que se respeta a sí misma, es educada y respetuosa.

Ya lo decía Karl Lagerfeld “La moda es la última etapa del mal gusto”. Por eso es imprescindible tener claras tus ideas de quién eres y hacia dónde vas.

Alexandra Hidalgo
Disfruto del orden que habita en el caos de ahí mi amor por la moda, la fotografía, los libros y mis peleas con lo absurdo.
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