Da Vinci, una genialidad del arte, la anatomía y la arquitectura

Leonardo Da Vinci

Al pensar en Leonardo Da Vinci, lo primero que pensamos es en su pintura «La Gioconda» o «La Mona Lisa», pero este gran artista no se limitó solo al arte, fue arquitecto, inventor, tecnólogo, escultor, pintor, músico, ingeniero, anatomista, botánico, científico, filósofo, poeta y urbanista. Considerado por muchos como una genialidad polifacética, la más famosa de su tiempo y, probablemente, de todos los tiempos.

Solo vivió 67 años pero fue una de las personas que más aprovechó su tiempo de vida sobre la tierra. Sus aportes a la humanidad fueron numerosos e importantes. Aquí los 5 aportes más resaltantes de Leonardo Da Vinci para la humanidad.

La Mona Lisa: está en el primer lugar de la lista por ser conocido como «El cuadro mas famoso del mundo», rodeado de enigmas y datos curiosos, esta pintura de Lisa Gherardini, ha sido objeto de copias, robos, ha sobrevivido dos guerras mundiales y ha recorrido gran parte del mundo con su fama. Actualmente está expuesta en el Museo del Louvre de París, siendo la joya de sus colecciones.

La fama de esta pintura no se basa únicamente en la técnica empleada o en su belleza, sino también en los misterios que la rodean. Además, el robo que sufrió en 1911, las reproducciones realizadas, las múltiples obras de arte que se han inspirado en el cuadro y las parodias existentes contribuyen a convertir a La Gioconda en el cuadro más famoso del mundo, visitado por millones de personas anualmente. También se debe probablemente a las múltiples referencias literarias y a las diversas hipótesis sobre la identidad de la protagonista.

Es un óleo sobre tabla de álamo de 77 × 53 cm, pintado entre 1503 y 1519,​ y retocado varias veces por el autor. Se considera el ejemplo más logrado de sfumato, técnica muy característica de Leonardo. Si bien actualmente su colorido original es menos perceptible por el oscurecimiento de los barnices, el cuadro está protegido por múltiples sistemas de seguridad y ambientado a temperatura estable para su preservación óptima.

La última cena: También conocida como Santa Cena, su realización se remonta a los años 1495 y 1498. Se encuentra en la pared sobre la que se pintó originariamente, en el refectorio del convento dominico de Santa Maria delle Grazie, en Milán. La gran fama de esta obra ha despertado el interés de muchos investigadores, y también de algunos novelistas que buscan resolver los supuestos misterios y enigmas que la rodean.

Las múltiples obras de arte que se han inspirado en el cuadro y las parodias existentes contribuyen a convertir a «La última cena» en una de las obras más magníficas en la Historia del Arte. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1980, la pintura fue elaborada para el duque Ludovico Sforza de Milán. No es un fresco tradicional, sino un mural ejecutado al temple y óleo sobre dos capas de preparación de yeso extendidas sobre enlucido. Mide 460 cm de alto por 880 cm de ancho. Muchos expertos e historiadores del arte consideran «La última cena» como una de las mejores obras pictóricas del mundo.

Bicicleta: Aparte de ser artista, Da Vinci era también un reconocido inventor e ingeniero, a él se atribuyen los primeros bocetos de las conocidas bicicletas actuales. Aunque sus máquinas no fueron un éxito automático, sirvieron para ser estudiadas y realizadas a cabalidad en el futuro. Existe la creencia que las primeras noticias que se tienen sobre una bicicleta datan, aproximadamente, del año 1490 en la obra Codex Atlanticus, de Leonardo da Vinci.

Hombre de Vitruvio y anatomía: Leonardo tenía una pasión intensa por el estudio del cuerpo humano. Para la época en la que vivió esto era considerado algo irregular y raro, pero para él, el cuerpo humano era fascinante. Dedicó gran parte de su vida al estudio de las proporciones, medidas, procesos anatómicos y biológicos del ser humano, realizando un gran número de dibujos y bocetos de diferentes partes del cuerpo, que posteriormente servirían como referencia para millones de científicos que refinarían el arte que Da Vinci inició con sus estudios.

El Hombre de Vitruvio es el «Estudio de las proporciones ideales del cuerpo humano». Es un famoso dibujo acompañado de notas anatómicas de Leonardo da Vinci, realizado alrededor del año 1490 en uno de sus diarios; forma parte importante de sus estudios de anatomía. Perteneció a la colección del escritor y pintor Giuseppe Bossi hasta que, tras su muerte acaecida en 1815, su colección fue comprada en una subasta por Luigi Celotti y posteriormente adquirida por la Galería de la Academia de Venecia, donde se conserva desde 1822, aunque se exhibe al público de forma muy esporádica por motivos de conservación. Por esta razón no es parte de la exposición habitual del museo.

El re descubrimiento de las proporciones matemáticas del cuerpo humano en el siglo XV por Leonardo y otros autores, está considerado como uno de los grandes logros del Renacimiento. El dibujo también es considerado a menudo como un símbolo de la simetría básica del cuerpo humano y, por extensión, del universo en su conjunto.

Hacia el final de su vida trabajó junto al profesor de anatomía de la Universidad de Pavía, Marcantonio della Torre. Gracias a él tuvo fácil acceso a cadáveres humanos y los estudios, dibujos y descripciones, constituyen el punto culminante de su obra anatómica. Leonardo prácticamente tenía su tratado terminado cuando murió della Torre y comenzó un período de agitación política en Milán, por lo que el artista se vio obligado a huir de la ciudad. Después, en Roma, trató de continuar sus estudios en el Hospital del Santo Spirito pero fue acusado de realizar prácticas indecorosas y abandonó definitivamente sus investigaciones anatómicas. El artista legó sus láminas, cuadernos y escritos a su ayudante Francesco Melzi. Años después el escultor Pompeo Leoni adquirió dichos documentos y los encuadernó en varios álbumes.

Máquinas aéreas: entre sus máquinas para elevar al hombre en los cielos, destacan la «Hélice perfecta» y el «Ornitóptero». Un ornitóptero es un aerodino que obtiene el empuje necesario del movimiento batiente de sus alas de forma análoga a como lo hacen las aves. A pesar de que éste en realidad no logró hacer al hombre volar, fue determinante para la creación de otros objetos que sí lo lograron, como, por ejemplo, el primer avión.

Por su parte, la hélice fue determinante para la creación de los actuales helicópteros. Hacia el año 1490, el helicóptero de Leonardo da Vinci al que llamó “Tornillo Aéreo”, fue representado en uno de sus cuadernos. ¿Por qué le puso ese nombre? Porque Leonardo entendió correctamente que el aire tenía consistencia, y postulaba que el rotor de su máquina, al girar, se enroscaría en él igual que un berbiquí o un tornillo penetran en la madera.

Para elevar el peso de esa estructura no hubiese bastado con la fuerza de cuatro hombres, hubiese sido necesario un potente motor moderno.

Leonardo tampoco tuvo en cuenta que en el momento de levantarse del suelo, el disco fijo de la base comenzaría a girar en sentido contrario al del rotor. Su helicóptero hubiese necesitado un rotor de cola, como el que llevan los helicópteros modernos, para evitar la rotación de la base.

Es importante saber que sus inventos y descubrimientos no se limitaron a estos cinco mencionados; a Leonardo Da Vinci se le atribuyen muchos otros logros como la participación en varios inventos que hoy en día son vitales para el acontecer diario del ser humano. También tiene un gran número de obras de arte expuestas en varias partes del mundo.

Da Vinci fue parte clave del renacimiento y de la era moderna. A Leonardo le debemos mucho más que su aporte por la creación del cuadro más famoso del mundo.

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