La moda de Cruella, un filme de Alta Costura excéntrica

La moda de Cruella

La moda de Cruella, un filme de Alta Costura excéntrica en donde la locura mezclada con moda y el diseño dan vida en la gran pantalla.

Uno de los filmes más emblemáticos y recordados de Disney es 101 dálmatas. El personaje de Cruella de Vil, la villana interpretada por Glenn Close se roba toda la atención con su egocentrismo y avaricia de poseer pieles de animales para crear su colección. La historia de esta icónica villana nunca fue contada más allá de poseer un imperio de moda muy prestigioso. Es por ello que Disney ha traído ¨Cruella¨, protagonizada por Emma Stone y donde se relata la historia de vida de la diseñadora antes de los acontecimientos de los clásicos de dálmatas.

Este live action nos cuenta la historia de Estella, quien era una aspirante en el mundo de la moda y soñaba con trabajar con la baronesa más elegante. Es por la gran relación con la industria de la moda que se ha hablado mucho sobre el vestuario de la película. Es aquí donde cobra protagonismo Jenny Beavan, la diseñadora de vestuario y ganadora de un Oscar, encargada los deslumbrantes diseños de Stone. Creó imaginativos disfraces con un trabajo extenso para dar resultado a prendas que en la película cobran vida propia. Para llevar a cabo las propuestas, Beavan nos traslada al Londres de los 70 donde reinaban los looks rebeldes y punk rock. Además, tomó referencias de diseñadores como Vivienne Westwood, Balenciaga, Dior, John Galliano y Alexander McQueen para crear un contraste y mezclas en los looks de la villana y de la baronesa von Hellman.

La moda de Cruella, un frenesí fashionista

Este largometraje retrata los primeros días rebeldes de una de las villanas más notorias del cine y con gran influencia en la moda y en distintas colecciones de firmas de Alta Costura. En esta ocasión, la actuación de Emma Stone es de lo más aclamado así como los 47 looks que lleva durante toda la película. Representa a un ícono de moda con diseños eclécticos y vanguardistas que Jenny Beavan supo impregnar a la perfección. La inspiración de esta exaltación fashionista viene de grandes diseñadores. Ellos que tienen una gran presencia en las pasarelas sofisticadas y son también los más rebeldes en la historia de la moda. Entre estas dos líneas paralelas se construyeron los atuendos extravagantes y ecléticos de Cruella y los elegantes y sofisticados de la baronesa von Hellman.

La inspiración principal de Jenny Beavan fue tener una hoja blanca y ver las películas 101 dálmatas y 102 dálmatas para viajar al pasado de Cruella y crear looks que deslumbraran. Se inspiró en Balenciaga y Dior, con los cortes voluminosos y clásicos de la Baronesa, con estructuras marcadas en los looks de gala. Tuvo que buscar mayor inspiración en revistas de Vogue de los años 60 para definir la alta moda de vestuario de Emma Thompson.

La diseñadora afirma que John Galliano, Vivienne Westwood y McQueen fueron sus grandes referentes para construir la moda de Cruella. Galliano ha presentado siempre propuestas irreverentes, teatrales y extravagantes que fueron inspiración para la protagonista. En el caso de Westwood, es reconocida por sus colecciones llenas de punk y rebeldía muy bien estudiada que se deja ver en las performances de Cruella frente a la Baronesa von Hellman. De Vil está desafiando el establecimiento de la moda y fue catalogada como la niña terrible de la moda así como McQueen.

El icónico vestido de pétalos

Una de las prendas con mayor repercusión después de verlo en la gran pantalla, fue el vestido con una falda de más de 5000 pétalos. Es un traje militar con una influencia muy Galliano, es en definitiva una de las piezas de vestuario más memorables. La larga falda tiene en total de 5060 pétalos organza cosidos uno a uno a mano por un gran equipo de costureros que afirman haberse divertido durante esta jornada. Fue un gran desafío puesto que se necesitó una gran cantidad de tela para que fuera lo suficientemente pesado para que Emma Stone hiciera giros con él y a su vez debía ser ligero para poder desplazarse. Un detalle relevante es que para ninguno de los trajes se utilizó piel real, dado que Jenny Beavan es vegana.

Sin embargo, más allá de tener un gran trabajo por detrás de parte del equipo de vestuario, se buscó crear moda con impacto social. Esta es la verdadera tendencia del momento y es la de impulsar el cambio social. En la industria siempre hubo lugar para el desarrollo creativo e innovador y este es el momento de ayudar a personas en situaciones vulnerables.

Con el motivo del lanzamiento de la película, se convocó a fundaciones sociales en Argentina, México y Brasil. Estas organizaciones fomentan la inclusión de estas personas a través de oficios en la industria textil. En Argentina con Cosiendo Redes, en Brasil con Orientavida y en México con Impacto. Con ellas se confeccionaron prendas únicas como chaquetas, franelas, ponchos y accesorios con un sello inspirado en espíritu de la moda de Cruella de Vil. Estas prendas serán lucidas por fashionistas para conectar talento con oportunidad.

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