Todos sabemos el valor de las cosas de lujo pero a veces pueden ser tan exagerados que rayan en lo injusto. Es el luxe-washing.
Así como el Green washing que ha formado parte de campañas de marcas de cosmética, ropa y demás, está también el luxe-washing. La diferencia entre ambos términos es que el Green-washing es una manera de engañar al público haciéndolos creer que sus productos son ecológicos cuando en realidad no lo son. El luxe washing ya se refiere al engaño al público haciéndolos creer que por ser una marca de lujo pueden vender a altos precios sin justificación.
En este caso nos referimos al lavado de lujo, cuando una prenda de ropa, un producto, accesorio, mueblería o lo que sea utiliza el término de marca de lujo para justificar precios exuberantes. Así como la moda de lujo es tan fabulosa y elegante es muchas veces injusta con sus precios. El mercado de lujo busca pintar beneficios a la prenda sin darle el valor que merece el cliente. El luxe-washing no sólo excede precios y valor sino también la categoría y termina siendo un artículo que termina perdiendo frente a otros más económicos y que tienen mayor resolución de vida.
Luxe-Washing, ¿cómo identificarlo?
Entendemos que el mercado de lujo tiene este nombre también por sus precios y por ofrecer servicios y productos de la mejor calidad. Sin embargo, sucede en muchos escenarios que los productos no tienen la mejor relación calidad precio y termina siendo luxe-washing. Las marcas de lujo tengan décadas o sean nuevas en el mercado deben tener una esencia y calidad. El lujo requiere de un ADN real y palpable por el público. La calidad no es negociable, una prenda que dice ser de un material resistente y luego termina siendo imitación o un material que no cumple con los parámetros.
Por ejemplo, una marca de moda de lujo debe contar con las máquinas especiales, textiles de máxima calidad, procesos artesanales, insumos únicos y garantías reales. Requiere de múltiples procesos, búsquedas, creación y perfeccionamiento de la pieza perfecta. Así de esta forma podría considerarse una verdadera prenda de lujo con todos los detalles medidos y el precio estaría más que justificado.