Los 70 fueron una continuación de la moda de los 60 con toda la libertad de cortes, estampados y una vibra alegre entre los jóvenes. En esta década se potencia el movimiento hippie dejando su huella en el estilo de hoy, y las tendencias fueron muy diversas reflejando el interés de la libertad de expresión por lo que abarcó estilos como el punk, el retro, el bohemio y, por supuesto, el hippie.
Si los 50 fueron marcados por la silueta de reloj de arena, los 70 lo fue por las siluetas largas y delgadas, montones de cabello que se quitaban del rostro con largas tiras de tela de estampados vibrantes. Por otra parte, había los que se interesaban por apariencias más andróginas que podían utilizarse por ambos sexos, esto dio apertura para que los salones de belleza se convirtieran en locales unisex, y zapatos de plataformas para quien los quisiera, sin importar el género.
Fue una época muy visual en la que el arte pop y la psicodelia de los estampados geométricos eran una fiesta permanente en las calles. Los hippies y bohemios se entremezclaron con un estilo victoriano manteniendo la vivacidad de los colores y agregando elementos étnicos que aportaban un gran valor a la moda.
Por otro lado, el Art Nouveau añadió romanticismo con líneas que fluían en posters que luego se trasladaron a los collares de estilo eduardiano y vestidos con volantes en el pequeño que lucían las It Girl de la época como Bianca Jagger.
Los 70 fueron el marco de la liberación de la mujer lo que llevó a que los patronales se aflojaran, consiguiendo que las estructuras de las prendas interiores dejaran de ser incómodas, pero no solo las mujeres exigían reconocimiento y libertad, también los gays por lo que este sentimiento de autodeterminación llevó a crear estilos de género, haciéndolos sentir libres de dictámenes sociales que ya no estaban regidas por las casas de moda de élite.
Pero no todo fue perfecto, la crisis del petróleo condujo a una recesión a mediados de 1970, y el desempleo apretó los bolsillos de los jóvenes que ahora buscaban prendas que reflejaran sus ideales económicos.
La era andrógina llegó con pantalones talle alto que eran utilizados por ambos sexos, muchos de ellos traían las tan icónicas botas acampanadas pero que vieron la decadencia a finales de los 70 porque eran excesivamente anchas; las camisetas de manga corta y largas también se volvieron una prenda popular que iba dentro del pantalón, ¿el resultado? Que hombres y mujeres lucieran muy parecidos en las fotografías.
Los trajes de pantalón fueron las prendas más solicitadas por las mujeres para ir a trabajar y se combinaban con camisas de cuellos grandes, puntiagudos y chaquetas masculinas. Por otro lado, los hombres se apoderaron del uso de las bufandas fluidas y coloridas que anteriormente eran solo para mujeres.
El estilismo se dividía en bloques: para las partes superiores los colores brillantes, las telas indias de estameña y camisetas de cuello ancho eran las opciones más utilizadas por aquel que quisiera utilizarlas. El poliéster se hizo parte de la década entre los jóvenes, además de camisetas de algodón estampados con ilustraciones reivindicativas o estampados psicodélicos.
Para las partes inferiores las faldas largas era un símbolo de la generación hippie, usualmente eran de rayón o lino. Pero las minifaldas impuestas por la diseñadora Mary Quant y los temidos hot pants fueron el símbolo de las que buscaban su independencia del estereotipo de décadas anteriores. En materia de pantalones se llevaban talle alto, de cintura baja y los imprescindibles de todos los tiempos: los jeans.
Los accesorios eran grandes sombreros de paja y collares de abalorios y cinturones, que usualmente hacían marco a los mocasines, las zapatillas sneakers, las plataformas y las botas de vinilo que en muchas ocasiones llegaban hasta la pantorrilla. Y el calzado unisex, créanlo o no, fueron las sandalias que se usaban mucho en las salidas del “paz y amor”.
Finalmente, en materia de estilismo los 70 abrieron con mujeres de cabellos largos y sueltos que solían llevarlos lisos y con la raya media, pero que despidieron la década con cabellos más cortos y ondulados. Por su parte, los hombres utilizaban patillas, pelos largos o de estilo afro y algunos además incorporaban barbas. Pero algo dejaría a las generaciones posteriores y era los cambios radicales con cabellos de colores extravagantes y que peinarían en crestas o pinchos dándole la bienvenida al Punk.
Los iconos de esta década fueron, cómo no, la pareja Jagger, Jane Birkin, Diana Ross y Diane Keaton.