Vivir una pandemia no es cosa fácil, aunque le pongamos reparo con las vacunas, hay ciertos daños colaterales a los que tenemos que enfrentarnos. Tras un año y medio encerrados en casa temiendo el contacto con otros seres humanos, han aparecido algunos trastornos como la ansiedad, la depresión y el estrés. A esto tenemos que sumarle una consecuencia más… Las fobias a besarnos, tocarnos o abrazarnos.
Durante estos meses hemos estado sometidos a situaciones estresantes en las que sentíamos que tener contacto físico con alguien nos podía costar la vida; así que dentro de todo, es normal que sintamos incomodidad a la hora que se nos acerque alguien a tendernos la mano a modo de presentación.
El miedo a ser tocado por otros se le conoce como hafefobia, el miedo a ser besado filemafobia y el síndrome de la cabaña es el miedo a salir de casa por sentir que el exterior es peligroso. Por ello, no es de extrañar que las consultas psicológicas se hayan multiplicado, llegando a registrar hasta 55.000 consultas en el 2020.
¿Cómo superar estas fobias?
En caso de que estés atravesando por una situación similar es importante que sepas que no estás solo y que es una reacción normal ante esta situación de estrés en la que vivimos. Los especialistas recomiendan en estos casos mantener ciertos niveles de precaución, ya que nos ayuda a prevenir el contagio; pero para que esto no se vuelva un problema desadaptativo ten en cuenta lo siguiente:
- Evita la sobreinformación. Consigue buena información y cíñete a ella, no busques congestionarte la cabeza con las múltiples notas que salen sobre el tema y que muchas veces se contradicen entre sí, colocándonos en posiciones vulnerables.
- Evita el exceso de precauciones, es cierto que son momentos de ser cautos, pero tener una mentalidad orientada al desastre nos somete a mucho estrés y debilita nuestro sistema inmune.
Todavía nos queda un largo camino de adaptación pero en nosotros está el hacerlo más llevadero, así que es importante que lo hables con tus familiares, parejas o conocidos, para que des pequeños pasos en la dirección adecuada.